El próximo mes, la NASA lanzará al espacio un enorme escudo térmico inflable que parece un platillo volador.
Cuando mira estas imágenes por primera vez, es posible que las confunda con imágenes del último éxito de taquilla de ciencia ficción.
Pero el objeto parecido a un platillo volador representado en las imágenes es bastante real y debe lanzarse al espacio usando NASA próximo mes.
La prueba de vuelo con moderador inflable (LOFTID) en órbita terrestre baja está programada para el 1 de noviembre, durante la cual se lanzará un enorme escudo térmico a la órbita terrestre baja.
Una vez allí, se inflará antes de descender de nuevo a la Tierra.
La NASA espera que la prueba demuestre cómo un escudo térmico inflable puede ralentizar una nave espacial lo suficiente como para sobrevivir al reingreso.
Si esto resulta exitoso, la tecnología algún día podría permitir que los humanos aterricen de manera segura en Marte.

Cuando mira estas imágenes por primera vez, es posible que las confunda con imágenes del último éxito de taquilla de ciencia ficción. Pero el objeto parecido a un platillo volador que se muestra en las imágenes es muy real y la NASA lo lanzará al espacio el próximo mes.

Pero el objeto parecido a un platillo volador que se muestra en las imágenes es muy real y la NASA lo lanzará al espacio el próximo mes.
Cuando se trata de destinos atmosféricos, incluidos Marte, Venus, Titán y la Tierra, uno de los desafíos clave que enfrenta la NASA es el envío de cargas útiles pesadas.
En su forma actual, los proyectiles aerodinámicos rígidos actuales están limitados por el tamaño de la cubierta del misil, su caparazón de contención aerodinámico.
Por ejemplo, puede recordar los “siete minutos de horror” cuando el rover Perseverance de la NASA usó un paracaídas para descender a la superficie de Marte el año pasado.
Las señales de radio enviadas desde la NASA y viceversa tardan 10 minutos para que cualquiera de las partes haga contacto, por lo que después de que el equipo de tierra ordenara a Perseverance que descendiera, el rover tomó el control e hizo el viaje épico solo.
La nave espacial voló a través de la atmósfera marciana viajando a 12,000 millas por hora, pero después de siete minutos tuvo que reducir la velocidad a cero millas por hora para aterrizar de manera segura en la superficie.
Si bien Perseverance sobrevivió ileso al descenso usando un paracaídas simple, el proceso de aterrizaje es más difícil para cargas útiles más grandes, como cohetes tripulados.
“Una respuesta es un caparazón aerodinámico inflable que se puede desplegar en una escala mucho mayor que el caparazón”, explicó la NASA.

Cuando se trata de destinos atmosféricos como Marte, Venus, Titán y la Tierra, uno de los desafíos clave que enfrenta la NASA es el envío de cargas útiles pesadas.

Una vez que JPSS-2 alcance la órbita, el escudo térmico se inflará y se colocará en una trayectoria de reingreso desde la órbita terrestre baja para probar su capacidad para desacelerar y resistir el reingreso.
“Esta tecnología permite varias misiones propuestas por la NASA a destinos como Marte, Venus, Titán y el regreso a la Tierra”.
Cuando una nave espacial ingresa a la atmósfera, la resistencia aerodinámica ayuda a reducir la velocidad.
Sin embargo, la atmósfera de Marte es mucho menos densa que la de la Tierra, lo que crea grandes dificultades para el frenado aerodinámico.
“La atmósfera es lo suficientemente densa como para proporcionar algo de resistencia, pero demasiado delgada para frenar una nave espacial tan rápido como la atmósfera de la Tierra”, dijo la NASA.
Su solución a este problema es un gran escudo térmico inflable que actúa como un freno gigante.
Se desplegará un escudo térmico de 20 pies de ancho en la atmósfera superior, lo que permitirá que la nave espacial desacelere antes mientras experimenta un calor menos intenso.

El escudo térmico se lanzará al espacio a bordo de un cohete United Launch Alliance Atlas V junto con el satélite meteorológico JPSS-2 en órbita polar.

Si la prueba tiene éxito, podría resultar decisiva para ayudar a la NASA a lograr su ambicioso objetivo de enviar humanos al Planeta Rojo en la próxima década.
El 1 de noviembre, la NASA demostrará la tecnología desde la órbita terrestre baja por primera vez.
El escudo térmico se lanzará al espacio a bordo de un cohete United Launch Alliance Atlas V junto con el satélite meteorológico JPSS-2 en órbita polar.
Una vez que JPSS-2 alcance la órbita, el escudo térmico se inflará y se colocará en una trayectoria de reingreso desde la órbita terrestre baja para probar su capacidad para desacelerar y resistir el reingreso.
Si la prueba tiene éxito, podría resultar decisiva para ayudar a la NASA a lograr su ambicioso objetivo de enviar humanos al Planeta Rojo en la próxima década.
“Esta tecnología puede soportar tripulaciones anfibias y grandes misiones robóticas en Marte, así como devolver cargas útiles más pesadas a la Tierra”, agregó la NASA.